Nokia acaba de publicar sus resultados trimestrales, y aunque muestra un repunte en sus ventas gracias a la nueva gama Lumia, siguen generando pérdidas.
Los 5,6 millones de terminales entregados durante los tres primeros meses del año no han sido suficientes, y arrojan unas pérdidas de 150 millones de euros, aunque sus ingresos fueron de unos 5.900 millones de euros, parecen cifras asumibles, pero no dejan de necesitar una solución para dejar en positivo las cuentas anuales.
El principal problema se centra en el mercado de los Estados Unidos, y es que solo han conseguido colocar 400.000 terminales , 300.000 menos que el trimestre anterior. Pero el departamento de Marketing y desarrollo esta trabajando en ello, y hasta lanzarán una versión en exclusiva de su tope de gama, conocido como Lumia 928.
El lanzamiento de los nuevos 720, 620 y 520 no se verá reflejado hasta el resumen financiero del próximo trimestre, y se espera que la nueva amplitud de la familia Lumia en detrimento de los teléfonos tradicionales (gama Asha) que ha llevado a una caída del 30% en número de terminales vendidos.
Fuente: Nokia (Link)
